¿Por qué es mejor la comida “real” que los batidos?
¡No te alarmes! Si has leído el titular y has pensado en esos batidos hechos en casa, con fruta y verdura de calidad y cero azúcar, no tengo nada que objetar. Sin embargo, como seguro habrás escuchado en mil ocasiones, existen empresas que prometen pérdida de kilos con dietas basadas en batidos que sustituyen las comidas. Y, precisamente, de eso quiero hablarte en este post. Aunque no nombraré ninguna marca en cuestión, todos sabemos que existen empresas que se dedican exclusivamente a ello. ¡Y quiero que dispongas de las herramientas suficientes para saber negarte ante ofertas llamativas!
¿Me acompañas?
¿De qué están hechos los batidos sustitutivos?
Como su nombre indica, los batidos sustitutivos son aquellos creados con la intención de ser ingeridos en vez de una o varias comidas. ¿Pero de qué están compuestos estos batidos? Pues lo cierto es que, como en todo lo referente a este tipo de empresas, la información viene bastante camuflada. No encontramos etiquetas nutricionales claras y transparentes sino nombres alejados de la realidad que sin formación nutricional será complicado de entender. No obstante, a rasgos generales, te dejo algunas indicaciones sobre de qué están compuestos estos batidos.
De forma general, el azúcar es uno de los principales ingredientes en estos batidos. Aparece con uno u otro nombre, pero siempre es él. Normalmente, se trata de fructosa. Su consumo, como sabes, puede estar relacionado con la obesidad y otras enfermedades. ¡No le hace ningún bien a tu organismo! Asimismo, el resto de ingredientes no son suficientes para ofrecer la cantidad de nutrientes que nuestro organismo necesita.
¿La alternativa a todo esto? ¡Comer de forma saludable! Y, por supuesto, confiar en un profesional de la nutrición para ello. Si no dispones de las herramientas necesarias para saber cómo alimentarte de forma saludable o quieres conseguir unos objetivos en concreto… ¡Te espero!
Razones para no tomar batidos sustitutivos
Realmente, podría pasarme horas aportándote motivos por los que no deberías optar por este tipo de bebidas. Y no son motivos subjetivos, ni personales: son motivos científicos y nutricionales. Y es que no hay más que pararnos a leer la etiqueta que acompaña estos batidos o a pensar en la formación que poseen quienes los venden. Nos da qué pensar, ¿verdad? Por si no es suficiente, a continuación, te muestro algunos motivos por los que decir “no” a los batidos sustitutivos de comida. ¡Vamos!
- No se trata de una práctica prolongable en el tiempo. Al contrario de lo que yo siempre digo en consulta, la ingesta de batidos es algo momentáneo. Por eso, finalmente, llegará el temido efecto rebote. Y es que, como siempre digo, lo importante es fomentar un cambio de hábitos, no poner dietas.
- El batido siempre es el mismo. No importa tu gasto energético ni tu metabolismo: el batido será el mismo para dos personas completamente distintas. ¡Cero personalización!
- Quienes los comercializan no suelen tener formación nutricional. Sospechoso, ¿verdad? De hecho, la compra de estos batidos nunca suele ir acompaña de un planning nutricional con pautas para tu alimentación.
- Los déficits calóricos que prometen son muy agresivos. De hecho, en muchos casos, suelen no cubrir las necesidades de nuestro cuerpo.
- Nos pueden conllevar síntomas como cansancio, falta de sueño o aumento del estrés.
- No se trata de planes personalizados, donde se atiende a las cualidades y estado del paciente.
Y, por supuesto, sumado a todo ello, encontramos una de las consecuencias más graves de la ingesta de batidos sustitutivos: las consecuencias directas en nuestra salud. Son muchas las personas que, tras tomar durante años este tipo de batidos, han visto cómo iban surgiendo en su organismo distintos problemas de salud. Las lesiones hepáticas son las más comunes y, aunque no en la mayoría de los casos, en algunos se ha llegado al trasplante de hígado.