¿Dónde va la grasa que perdemos?
Una cuestión que me plantean muchos pacientes es la que has podido leer en el titular de este post. “¿Qué ocurre con la grasa que pierdo?” Pues bien, realmente no es ningún misterio, pero es cierto que puede resultar algo más complejo cuando no se poseen conocimientos acerca de Nutrición o Dietética. Por eso, en este post, quiero hablarte sobre cómo actúa nuestro cuerpo cuando comenzamos a perder peso; es decir, cuando ingerimos menos calorías de las que quemamos.
¿Estás listo para descubrir el próximo destino de esa grasa de la que quieres despedirte? ¡Vamos!
Principales tipos de grasa
Antes de nada, es importante que conozcas que existen diversos tipos de grasa distintos. Esto es fundamental por dos motivos. Por un lado, para no demonizar todos los tipos de grasa: hay grasas que son fundamentales para que nuestro organismo funcione. Por otro lado, para no demonizar todos los alimentos que contienen grasas; en concreto, grasas saludables. Ahora sí: te explico algunos tipos de grasa. ¡Vamos!
- Esencial: es la que nuestro cuerpo necesita para funcionar de un modo correcto.
- Visceral: se acumula en el abdomen y se ubica entre nuestros órganos. Es denominada “dura” porque es más complicada de eliminar. Sin embargo, en su medida correcta, es primordial para proteger nuestros órganos.
- Subcutánea: es la que se acumula bajo la piel y, aunque es menos peligrosa para nuestra salud, es más fácil de eliminar. Sorbe todo, se acumula en la zona de los glúteos, muslos y caderas.
¿Qué ocurre cuando pierdo grasa?
La principal ecuación para perder grasa es la de consumir más calorías de las que ingerimos. Es decir: comer menos de lo que vamos a quemar. Puede parecer sencillo, pero también sabemos que, llevado a la práctica, no lo es tanto. Ahora bien: cuando consigo eliminarla: ¿Dónde va esa grasa? ¡Te lo muestro!
Más de un 80% de la grasa que perdemos se convierte o transforma en dióxido de carbono. ¿Te lo esperabas? Lo cierto es que es eso lo que ocurre, aunque existe otro porcentaje de, alrededor de un 20%, que se convierte en agua. Al contrario de lo que algunas personas creen de que “se convierte en músculo”, la grasa desaparece de nuestro organismo mediante esas dos sustancias: dióxido de carbono y agua.
¿Y cómo lo elimina nuestro cuerpo? En el caso del dióxido de carbono, este es eliminado mediante la respiración. Es decir, cuando exhalamos. En el caso del agua, es eliminada mediante la orina y otros fluidos.