Eje microbiota-intestino-cerebro: ¿En qué consiste?
¿Has escuchado en algún momento el término de eje microbiota-intestino-cerebro? En algunas ocasiones, también se denomina como intestino-cerebro. En esta artículo, te contaremos qué es y en qué consiste. ¡Empezamos!
Según la Revista de Neurología, en el artículo “El eje microbiota-intestino-cerebro y sus grandes proyecciones”, de Gómez-Eguílaz, Ramón Trapero, Pérez-Martínez y Blanco:
En los últimos años se ha puesto de relieve el papel bidireccional de la microbiota del tracto digestivo y del sistema nervioso central; el denominado eje intestino-cerebro. En lo que a este eje se refiere, se cree que la comunicación se produce a través de tres vías: el nervio vago, la vía sistémica (mediante la liberación de hormonas, metabolitos y neurotransmisores) y el sistema inmune (por la acción de las citocinas).
Algunas hipótesis…
Aunque este eje y su relevancia son todavía relativos, lo cierto es que existen ya muchas hipótesis a las que se les otorga gran relevancia en el plano científico. En concreto, se cree que la microbiota intestinal y su estado puede influir directamente en el desarrollo de numerosos trastornos neurológicos, como el Azlhéimer, el Parkinson o la esclerosis múltiple. ¡Wow!
Asimismo, en este sentido, se está estudiando la importancia que puede tener el consumo de probióticos para frenar o evitar la aparición de estas enfermedades neurológicas y otras similares.
En el mismo estudio mencionado anteriormente, se pone en relieve afirmaciones como las que te mostramos a continuación:
“Estudios en ratones germ free demuestran que la microbiota es fundamental para un desarrollo cognitivo normal”. Asimismo, se sabe que la ingesta de un oligosacárido de la leche materna se relaciona con una mejor cognitiva en el organismo de una persona. Así, “los autores demuestran que la ingestión de este oligosacárido, a través de la leche materna, tiene una acción sobre el hipocampo que mejora los patrones de memoria, las habilidades de aprendizaje y los diferentes marcadores de plasticidad sináptica cerebral. Esto estaría en relación con la acción del oligosacárido sobre el eje microbiota-intestino-cerebro y su medicación por el nervio vago”.
“Asimismo, la microbiota también participa en la generación de GABA, del factor neurotrófico derivado del cerebro, de la serotonina y de otras moléculas necesarias para el correcto funcionamiento del sistema nervioso central. Cuando se produce una disbiosis, pueden verse alteradas las concentraciones de estas moléculas, lo que podría justificar en parte la aparición de diferentes enfermedades, como pueden ser trastornos del comportamiento, ansiedad, enfermedad de Alzheimer o Autismo”.
La importancia del nervio vago
Como ya te hemos contado en otras ocasiones, el nervio vago es uno de los pilares fundamentales en nuestro organismo. ¡Y también lo es dentro de este eje microbiota-intestino-cerebro!
En concreto, el nervio vago se ocupa de transmitir la información desde la microbiota intestinal hasta el sistema nervioso central y, desde él, hasta el cerebro y otros órganos.